Sí, la obesidad es una enfermedad compleja y crónica que requiere un
tratamiento a largo plazo. Es más que sólo comer más de la cuenta o de
cuánto se ejercita. Depende de muchos factores y su manejo es similar
a chequear la presión arterial para personas con hipertensión y
el azúcar en la sangre para pacientes con diabetes.
Si la obesidad no se controla el estado de salud empeorará, por lo
que se debe concientizar de que no hay soluciones rápidas efectivas,
sino que tratamientos que funcionan si se mantienen en el tiempo.
El manejo de la obesidad no se trata de cuánto o qué tan rápido se
puede perder peso, sino que cuánto se puede mantener mientras se
sigue viviendo una vida que se puede disfrutar.
El primer paso para manejar la obesidad es evitar un
aumento mayor en el peso que provoque un problema en el estado de salud
. Aunque no parezca significativo, esto puede producir
mejoras importantes en la calidad de vida de una persona.
Todos somos distintos y únicos, por ello las causas de la obesidad
son diferentes para cada persona. Identificar los
obstáculos que no permiten un buen estado de salud
es uno de los primeros desafíos para enfrentar esta
enfermedad. Puede ser producto de diversos factores como el
ambiente, la genética, la salud emocional, la falta de sueño, otros
problemas médicos e, incluso, algunos medicamentos que se estén tomando.
El éxito de un tratamiento también varía de acuerdo a cada persona
. Se debe evaluar qué es lo importante, la motivación
para mejorar y establecer cómo se medirá cada uno de los progresos.
Es por esto que es importante el acompañamiento de un
profesional de la salud
, quien puede guiar y aconsejar las mejores estrategias
para establecer si la dieta, la actividad física, la salud emocional
y los medicamentos son los adecuados para un tratamiento eficaz en
el tiempo.