Soy un aliado para alguien que vive con obesidad
“Mi nombre es Andreas y convivo con la obesidad. No tengo obesidad, pero mis padres que han vivido con esta enfermedad y mi novia, Melanie, actualmente vive con esta enfermedad crónica”.
Algunas maneras de mantenerse en un buen estado de salud son las siguientes:
La tensión provocada por situaciones agobiantes como la crisis por
COVID-19, problemas en el trabajo o una discusión con alguien cercano
pueden ser situaciones estresantes que nos llevan, con el fin de
calmarnos, a buscar una sensación de confort mediante el consumo de
alimentos sabrosos y ricos en energía, lo que provoca mayores
probabilidades de desarrollar obesidad.
Si ya se está bajo el estrés, se puede realizar ejercicios o actividades físicas que se disfruten para mejorar el estado de ánimo. También, se puede considerar la meditación para concentrarnos en el momento actual, en lugar de preocuparnos por el futuro.
A veces no es simple. Y las estrategias sugeridas anteriormente podrían funcionar solo para síntomas leves. Si son más graves, como agresividad, olvidos o dolores inexplicables, problemas de sueño y sentirse menos sociable, es importante buscar ayuda profesional. En estos casos, un profesional del cuidado de la salud capacitado puede encontrar mecanismos de defensa más saludables.
Planificar y comprar comidas que satisfagan, como alimentos bajos
en calorías, pero altos en proteínas y fibras.
7 a 9 horas de sueño son necesarias para que nuestro cuerpo y
cerebro descansen y se recuperen.
La falta de sueño de buena calidad afecta el estado de ánimo y,
también, cambia el equilibrio hormonal de nuestro cuerpo, que
desempeña un papel importante en mantener nuestro estado de salud. Es
por esto que es importante implementar ciertas rutinas:
Además, se recomienda realizar actividades para relajarse antes de dormir como leer un libro o tomar un baño caliente y hacer que la habitación sea el mejor lugar para el descanso, sin tanta luz, ruido y evitar ver televisión.
La obesidad es una enfermedad compleja, pero el tratamiento no tiene
que serlo. Los y las profesionales del cuidado de la salud capacitados
cuentan con el conocimiento y las herramientas para crear un plan de
tratamiento que funcione para cada persona.
Hay una variedad de diferentes opciones de tratamiento
científicamente comprobadas a las que puede acceder a través de su
profesional del cuidado de la salud.
Entre ellas se incluyen alimentación saludable y actividad física, terapia conductual, medicamentos contra la obesidad y cirugía bariátrica. El plan personalizado incluirá diferentes tratamientos, según la situación particular.